martes, 14 de diciembre de 2010

Así se levanta

Tenía 18 años, anteojos culo de botella, bastante acne en la cara y pocas victorias.
En Cinema, un mítico boliche de los 90, saqué a bailar una chica en los lentos. Un milagro. Ya en la pista, con poca luz, rompí el hielo con una frase que para mi era un halago que todo caballero tiene que expresar cuando lo siente:

-Nunca estuve con una chica tan linda como vos.
Ella me miró unos segundos y me respondió.
-Yo no puedo decir lo mismo...diría, todo lo contrario.

Y me dejó bailando solo en la pista. La honestidad, para los feos, no es una moral recomendable.