El feosexual desafía los estereotipos estéticos con personalidad, sentido del humor y autoestima alta. El feosexual no le teme, ni al fracaso laboral, amoroso o sexual. Utiliza los rechazos para aprender, superarse y modifica, tantas veces como sea necesario, las estrategias para lograr lo que desea. La búsqueda de belleza es la antítesis de su existencia, disfruta de una vida disociada del espejo y la balanza, sin angustias, sin complejos y sin comparaciones estéticas. Es consciente de que para triunfar en esta vida debe esforzarse, estudiar y prepararse más que los bellos, única forma de disputar con chances cualquier lugar en esta sociedad gobernada por el marketing del cuerpo perfecto. No idolatra a los líderes estéticos ni intenta ser como ellos. No se deja llevar por las modas y asume un comportamiento consumista racional y no compulsivo. Como no busca tener un cuerpo perfecto, tampoco exige en la conquista amorosa la perfección estética. Sus relaciones son más genuinas, duraderas y honestas. Con su personalidad, su autoestima alta y su sentimiento de plena seguridad le alcanza para conseguir los objetivos que se propone, aunque su cuerpo no se corresponda con la imagen del típico triunfador. Al feosexual no le importa bajar de peso, hace dietas saludables y esquiva el sedentarismo solo para sentirse mejor. No cuida su cuerpo como un packaching, o un envase, lo cuida en un todo. El feosexual es una nueva forma de vida, es la búsqueda de la plenitud interna, es el fin de la belleza ideal. |
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domingo, 16 de diciembre de 2007
Manifiesto del Feosexual
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