miércoles, 21 de octubre de 2009

Si te pareces a un cerdo, cuidate.

Cuando Estados Unidos era una colonia inglesa, tuvo lugar un juicio que causó conmoción. Un joven pastor tenía un cerdo que se parecía a él. Al parecer, compartían una mancha en el ojo y ciertos rasgos que alimentaba la sospecha que el cerdo fuera su hijo. Los rumores se confirmaron luego de una tortura sistemática y finalmente, los condenaron a muerte a los dos.
En el colegio me llamaban cerdo, si mis compañeros hubieran conocido esta historia, seguro me sacrificaban en un recreo. Lo que estoy seguro, es que no me hubieran comido.

lunes, 12 de octubre de 2009

Verdad

Desde que escribí feo descubrí que muchas mujeres me desean. Me desean fuera de sus vidas.

Las razones en:

viernes, 9 de octubre de 2009

El nuevo invento de los lindos: Almohada espanta feos

El alcohol es un arma de doble filo: puede ser un excelente “lubricante social” que afloje la lengua del más tímido, pero también puede ser un viaje de ida hacia una noche de sexo desenfrenado con el ser menos agraciado por su belleza del mundo. Por eso, para no llevarte el fiasco de enterarte por la mañana de que has pasado la noche con alguien que en estado de lucidez desearías no haber conocido, aquí tienes una ayuda que te puede alivianar el mal trago.

Se trata de una novedosa almohada con mensaje para quien ha sido tu compañero/a de cama durante la noche anterior: “Si eres feo (o fea), por favor vete antes de que me despierte“.

Sin vueltas ni tapujos, el mensaje directo parece bastante acertado para evitar desilusiones matutinas, pero el problema es que su efectividad es bastante dudosa, aunque no por ello pierde encanto y simpatía.

Fuente: nopuedocreer


domingo, 4 de octubre de 2009

Es mentira que las argentinas son las más lindas del mundo

Al menos, así lo pensaba éste autor ingles que en 1820 se quejaba de la falta de gracias de las porteñas y pensó en un curioso negocio.

“No soy yo el único que se lamenta de la falta de gracia de las mujeres de la colonia del río de la plata: todos mis compatriotas son de mi opinión.
Ninguna familia debiera traer sirvientas solteras y bonitas de Europa: es seguro que aquí las pierden. Aunque las muchachas no quisieran, les resultaría difícil resistir la avalancha de pretendientes, todos ellos obreros ingleses, que buscan afanosamente esposa de su misma nacionalidad. De tal modo que quienes deseen conservar sus criadas, deben buscarlas tan feas como sea posible; un antídoto contra las ardientes pasiones de nuestros Don Juanes. Una importación de mujeres inglesas de buena presencia obtendría un gran éxito aquí -y en muchas de nuestras colonias-. Desearía que algún aventurero formase grupos de muchachas, reclutadas entre las muchachas de clase baja de Londres, y las enviase a Buenos Aires; seria una excelente especulación y las pobres chicas saldrían ganando.”

Cinco años en Buenos Aires. 1820-1825

Crónicas de un feo argentino

sábado, 3 de octubre de 2009

reflexión

Mi mujer dice que yo tengo un amor en cada puerto. No sé cómo hacerle entender que soy astronauta, no marinero.

jueves, 1 de octubre de 2009

Triste verdad

Hace unos años estaba en un boliche y descubrí que una mina que me miraba fijo. Me acerqué con todo el entusiasmo de un desesperado y le dije como un ganador.

-¿Amor a primera vista?

Dudó en responder, pero lo hizo.

-Ahora que me lo decís, siento que sos el amor de mi vida...pero no en está."

Se dio media vuelta y se fue.

Macho Menos

Desde hace un tiempo estoy utilizando una nueva estrategia para conquistar mujeres, sobre todo compañeras de trabajo o conocidas.

En medio de una charla que intento inducir, llevo a que me pregunten cómo soy en la cama. Y mis respuestas son más o menos así.

Desnudo te voy a generar muchas cosas, y en especial ganas de irte.

Soy muy efectivo en el sexo, hasta ahora ninguna mujer se excitó conmigo.

Yo siempre le dejo una enseñanza a la mujer, conmigo aprenden a fingir.


Lo bueno de estas respuestas, es que obtengo una sonrisa segura y me quito la presión de tener buen sexo. En caso que mi rendimiento sea bochornoso, le puedo decir: “Yo te advertí”


Lo malo, es que hasta ahora, nadie quiso comprobarlo.




Para más fracasos, ver