Uno de los rasgos de mi personalidad que celebro con entusiasmo es buscar la diferencia, ser distinto. Me di cuenta que ésta característica es adquirida y no heredada. Cuando me cargaban en la infancia o pasaba inadvertido, llamaba la atención para escaparle al dolor. Por eso siempre intento hacer algo nuevo a lo que existe, aunque los resultados sean nefastos.
En estos días estoy planificando algunas presentaciones en la feria del libro y todo lo que se me ocurre irrumpe desde ese lugar de “hacer algo distinto”. Y esto feliz que así sea.
Poco a poco voy encontrándole rasgos positivos a mis padecimientos, aunque sigo pensando que no era necesario tanto dolor para aprender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario