domingo, 16 de marzo de 2008

El incesto, la alergia y fealdad.

Quien tenga alergia al polvo lo sabe bien. Los ácaros son unos bichos de mierda. Se alimentan de las escamas de la piel que perdemos a diario y salvo cuidados intensivos en el hogar, estamos condenados a padecerlos. A esas mierdas le damos techo y comida y nos pagan con alergia y pecado.

Los ácaros son pervertidos. Según la revista Muy Interesante, el macho se aparea con sus hermanos cuando está aún dentro del seno materno, para garantizar la perpetuación de los genes.

Menos mal que ésto lo sabemos ahora. Hace 500 años la Inquisición hubiera tenido, además de mi aspecto embrujado, otro motivo para llevarme con placer a la hoguera: cómplice del incesto.

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